Este
domingo 19, el Papa Francisco nos invita a la Primera Jornada Mundial de los
Pobres. Por tal motivo, ha dado un documento que tiene como título No amemos de palabra, sino
con obras. En él hace una reflexión de cómo los cristianos
tenemos que actuar ante los pobres, y para ello toma como referencia las
primeras comunidades cristianas: «Vendían posesiones y bienes y los repartían entre
todos, según la necesidad de cada uno» (Hch 2, 45).
También
el Papa Francisco nos recuerda que algunos santos se dedicaron a servir a los
más pobres. Destaca de manera particular a San Francisco de Asís y su empeño en
ayudar a los pobres: ¨Él no se conformó con abrazar y
dar limosna a los leprosos, sino que decidió ir a Gubbio
para estar con ellos¨.
Sigue diciendo el Papa que ¨si
realmente queremos encontrar a Cristo, es necesario que toquemos su cuerpo en
el cuerpo llagado de los pobres...¨; además dice que son siempre actuales las palabras
del santo Obispo Crisóstomo: «Si quieren honrar el cuerpo de Cristo, no lo
desprecien cuando está desnudo; no honren al Cristo eucarístico con
ornamentos de seda, mientras que fuera del templo descuidan a ese otro Cristo
que sufre por frío y desnudez».
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