El
01 de noviembre de 2016, doña Edilecta y Alfonso Ho, junto a sus familiares y amistades,
celebraron sus 55 años de unión matrimonial. Todo inició con una solemne Eucaristía de acción de gracias en la Catedral Metropolitana Santiago Apóstol, El Mayor. La
comunidad cristiana que asistió a la misa se sintió muy feliz al ver el gran testimonio
de amor y entrega que han tenido el uno para con el otro. En dichos esposos se ha
venido haciendo vida lo que el Señor Jesús dijo en palabra: “… y serán los dos una
sola carne”. Dios bendiga inmensamente a estos hermanos nuestros que en su estilo
de vida matrimonial son un reflejo del amor divino.
Al
finalizar la Eucaristía doña Edilecta dijo algunas palabras, la cuales publicaremos
a continuación.
Palabras
de nuestro testimonio de casados a los 55 años de unión matrimonial.
Quiero
comenzar dándole gracias a Dios por habernos permitido a Alfonso y a mi llegar
a cumplir 55 años (boda de esmeralda) de feliz unión matrimonial.
Recuerdo
como ahora, en este mismo lugar, la noche de nuestra boda; yo estaba vestida de
blanco, con un lindo traje de encajes que me había confeccionado mi madre para esa
ocasión. Al entrar por la puerta principal de esta catedral, del brazo del
padrino de la boda, alcancé a ver a mi Alfonso parado frente al altar con un
smoking negro y una sonrisa en los labios
y al lado su madre que fue la madrina del sacramento, pero, según yo fui
acercándome, vi que él cambiaba su sonrisa por dos grandes lagrimas de la
emoción que sentía.
Puedo
decirle a todos ustedes que a partir de esa promesa que nos hicimos esa noche, que nos amaríamos en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, como
ahora estamos pasando la gran prueba, todos los días de nuestras vidas y hasta
que la muerte nos separe, a partir de ese momento nos concientizamos que nos
habíamos convertido en una sola carne, en un solo ser.
A sí iniciamos nuestra nueva vida de casados, siendo yo su nueva razón de vivir y él, convirtiéndose para mí, en mi príncipe soñado.
De
nuestra relación matrimonial nacieron 4 hijos, 3 varones y una hembra, José
Alfonso, Carolina, Roberto y Ramsés.
Ellos
le han dado mayor incentivo a nuestra unión matrimonial por que han sido el mayor
regalo que Dios nos ha dado. Seguimos creciendo como familia y en amor. Parte de
nuestros hijos escogieron pareja para casarse y de esas uniones han nacido 4
nietos y 1 biznieta, que es la alegría de la familia. En este momento ya somos
16 miembros. Ellos todos nos inyectan vida, amor y alegría para seguir
creciendo en unidad.
Todo
esto lo hemos logrado inculcando valores y principios cristianos a nuestra
familia, pero sobretodo con la fuerza de Jesús y la madre María, que siempre han
vivido en medio de nosotros. Ellos son los que nos trazan las metas a seguir.
De
las cosas que más satisfacciones sentimos en nuestra vida es el apostolado que
realizamos, ayudando a formar sagradas familias que sirvan de testimonio vivo
de amor a través de su sacramento. Trabajamos 12 años en el Encuentro
Matrimonial, introducimos el Encuentro Católico para Novios en la República
Dominicana, trabajando en ello 25 años, que son vitales para tener mejores
familias y mejor país; fundamos las primeras comunidades del Cibao y del país.
Representamos a la República Dominicana en
5 congresos mundiales. Así mismo, fuimos de los fundadores del Patronato Cibao
de Rehabilitación donde llevamos 50 años sirviendo con entusiasmo y entrega
incondicional, ayudando a los más pobres de los pobres, las personas con
discapacidad. Ya tenemos 6 centros de servicios, atendiendo no solo a las
personas del Cibao, sino de todo el país.
Finalmente
quiero decirles a todos ustedes, que con mucha alegría llevamos 15 años
trabajando aquí en esta catedral perteneciendo al Equipo de liturgia eclesial, como también al Comité Permanente
de las Fiestas Patronales. El estar cerca de nuestros obispos y sacerdotes nos
ha ayudado a crecer en la fe.
Señoras
y señores, no importa que hayan pasado 55 años de unión matrimonial, lo que
importa es que tanto mi Alfonso como yo, nos hemos mantenido tan enamorados uno
del otro al igual que cuando éramos novios.
Gracias
y que Dios los bendiga a todos hoy y siempre.
Con
amor y estima,
Alfonso
y Edilecta
No hay comentarios:
Publicar un comentario